
Las reservas de alquileres temporarios se redujeron en un 20% comparado con temporadas anteriores.
Esta caída en la demanda provoca, que los operadores del sector inmobiliario, intenten mantener los precios a los valores del mes de septiembre, para incentivar la demanda de alquileres.
A pesar de estos índices negativos se estima que la temporada será buena, aunque no una de las mejores de los últimos años.